El relato de Garcilaso no acepta al dios Viracocha como deidad inca ni coincide con la narración de otros cronistas. El inca escritor lo justifica culpando a indígenas y españoles por desconocer la lengua quechua cuando se refieren al dios Viracocha. Pero, la realidad es distinta, tiene motivos ocultos que lo inducen a no reconocer la identidad y naturaleza de Viracocha como dios incaico.
Los Comentarios Reales revelan una historia distinta de Viracocha, con destreza literaria Garcilaso no admite al dios Viracocha y ridiculiza su deidad cuando lo califica como “una fantasma” (sic) e introduce a Pachacámac como dios incaico. En este post analizamos por qué Garcilaso no acepta al dios Viracocha como deidad de los incas.
Índice
1. Garcilaso no admite al dios Viracocha
Atrae nuestra atención que Garcilaso de la Vega, I. (1985: 48-199) no acepte temas vinculados con Viracocha. Por ejemplo, cuando comenta la frase Tici Viracocha dicha por los indígenas a los españoles, indica lo siguiente:
“Los indios no saben de suyo o no usan dar la relación destas cosas con la propria significación y declaración de los vocablos, viendo que los cristianos españoles las abominan todas por ser cosas del demonio, y los españoles tampoco advierten en pedir la noticia dellas con llaneza, antes las confirman por cosas diabólicas como las imaginan. Y también lo causa el no saber de fundamento la lengua general de los Incas para ver y entender la deducción y composición y propria significación de las semejantes dicciones. Y por esto en sus historias dan otro nombre a Dios, que es Tici Viracocha, que yo no sé qué signifique ni ellos tampoco”.
Observamos datos que fundamentan que Garcilaso no acepte al dios Viracocha, los sintetizamos así:
1) Los indígenas desconocen el auténtico significado de las voces quechuas.
2) La actitud española es reprobar las explicaciones indígenas por proceder del demonio.
3) Los españoles desconocen el fundamento del idioma quechua.
4) Los españoles consignan en sus crónicas Tici Viracocha con significado de Dios, frase incomprensible para Garcilaso y los españoles.
¿Será una farsa Viracocha? ¿Justifica culpar a indígenas y españoles por desconocer el quechua? ¿Son ciertos los argumentos de Garcilaso?
El cronista desautoriza a los indígenas por no comprender el idioma quechua y a los españoles por su pobre traducción. Pero, desconoce el significado de Tici Viracocha ¿Sera que Garcilaso no reconoce al dios Viracocha?.
2. La fuente de Garcilaso: Cieza de León
En Cieza de León, P. (2005: Parte 2, Cap. V, 305-308) hallamos la respuesta a la opinión de Garcilaso, sus comentarios son en base a Cieza, que es un cronista probo, pero con omisiones en sus relatos, él dice:
“REÍDOME de lo que tengo escrito de estos indios, yo cuento en mi escritura lo que ellos a mí contaron por la suya y antes quito muchas cosas que añadir una tan sola”. Ibid. (2005: Parte 2, Cap. VIII, 315).
Cieza omite sucesos incaicos, no capta la esencia de la cultura incaica, por eso, suprime lo que no entiende y mutila sucesos de Viracocha. Además, tiene vicios de redacción, escribe mal las palabras quechuas, redacta vocablos impropios del habla nativo, por esta razón, no aprendió el idioma como algunos de sus colegas.
Sáenz, O. (2021a) expresa que Cieza descartó abundantes datos por considerarlo ficción o no entenderlos y es la explicación de omitir sucesos vinculados a Viracocha, que aparecen en los relatos de sus colegas. Cieza es la principal fuente para la crítica de Garcilaso en este relato. Por eso Garcilaso no acepta al dios Viracocha.
El inca escritor se educó en el seno de una familia real cusqueña, sin embargo, Garcilaso ignora el significado de Tici Viracocha. Nombre que obtiene de la crónica de Cieza cuando dice:
“[…] Generalmente le nombraban en la mayor parte Ticiviracocha […]” Ibid. (2005: Parte 2, Cap. V, 305).
En otro pasaje dice Cieza:
[…] y aunque por fama que tiene de lo pasado cuentan esto que escribo de Ticiviracocha […]” Ibid. (2005: Parte 2, Cap. V, 306).
Es evidente que Garcilaso desconoce los apelativos del dios Viracocha, piensa que el significado fue alterado por la lengua usada en otras provincias.
3. Pachacámac ¿Fue un dios de los incas?
Según Garcilaso de la Vega, I. (1985:47, 51), los incas adoraban a dos dioses: el Sol y Pachacámac. Decretaron difundir al imperio el culto a Pachacámac como supremo dios, y al Sol por las bondades que otorga.
¿Quién es Pachacámac? ¿Qué significa su nombre? Garcilaso lo traduce así:
[…] es nombre compuesto de Pacha que es mundo universo, y de Cámac, participio de presente del verbo cama, que es animar, el cual verbo se deduce el nombre cama, que es ánima. Pachacámac quiere dezir el que da ánima al mundo universo y en todo su propria y entera significación quiere dezir el que haze con el universo lo que el ánima con el cuerpo. Ibid. (1985: 47).
Es una traducción cristianizada, los incas no tuvieron noción del alma. Sin embargo, Garcilaso cita a Cieza de León, P. (2005: Parte 1, Cap. LXXII) quien traduce de manera distinta:
“El nombre deste demonio [Pachacámac] quería dezir hazedor del mundo porque Cama quiere dezir hazedor y Pacha mundo”.
Según Garcilaso es una traducción errónea, porque Cámac no significa hacer, rura es hacer, por eso, origina una interpretación inexacta que aprovecha para criticarla.
A pesar de ser natal del Cuzco y educado por sus parientes, acepta como dios a Pachacámac en vez de Viracocha. Posición que es contraria a las crónicas de Juan Diez de Betanzos, Sarmiento de Gamboa, Cristóbal de Molina, quienes mencionan a Viracocha y el Sol como deidades del incanato. En Sáenz, O. (2021a) refutan a Garcilaso y admiten a Viracocha como dios del Bajo Cuzco y, el Sol (creación de Viracocha), como dios del Alto Cuzco.
Garcilaso no admite al dios Viracocha, mancha el relato indígena y critica al cronista español, erróneamente, acepta a Pachacamac como dios incaico sin poseer los fundamentos que lo avalen.
4. Garcilaso dice que el dios Viracocha es un fantasma
En los Comentarios Reales Garcilaso no admite a Viracocha como dios de los incas; su opinión discrepante crea confusión. En otro pasaje, Garcilaso califica a Viracocha como un fantasma Ibid. (1985: 51) aparecido a un príncipe inca, y hasta lo presenta como hijo del sol, humillando su deidad como también el estatus de dios creador. Culpa de la confusión a los españoles que otorgan muchos dioses a los incas, por no saber dividir los tiempos y las idolatrías de una primera edad (bárbara) respecto a una segunda (incaica). Garcilaso divide en dos edades el origen de los incas en la leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo (ver enlace aquí).
El inca escritor conoce lo narrado con respecto a Viracocha por Pedro Cieza de León quien lo nombra como el Hacedor, pero, por motivos ocultos ignora y omite el mito. Para él, Viracocha nunca fue un dios principal ni el dios de mayor veneración de los incas.
Al respecto, expresa lo siguiente:
“Este es el dios fantástico Viracocha que algunos historiadores dizen que los indios tuvieron por dios principal y de mayor veneración que el sol, siendo falsa relación y adulación que los indios hacen, por lisonjearlos, diciendo que les dieron el nombre de su más principal dios. Lo cierto es que no tuvieron dios más principal que el sol (sino fue Pachacamac, dios no conocido), antes, por dar deidad a los españoles, dezían a los principios que eran hijos del sol, como lo dixeron de la fantasma Viraqocha”. Garcilaso de la Vega, I. (1985: 199).
La cita ilustra que Garcilaso no acepta al dios Viracocha como deidad inca. Por este motivo, omite a la deidad y origina que sus aportes al mito de Viracocha, sean breves, escasos y dudosos.
5. Garcilaso de la Vega ¿Posee información del dios Viracocha?
Radicando en España, Garcilaso recibe noticias de un amigo de infancia: Diego de Alcobaza, quien le proporciona datos de la cultura Tiahuanaco. La carta resalta un lugar de nombre Chucuito, donde halló muchas ruinas arcaicas y monumentos admirables. Indagando sus orígenes, le relataron que el lugar fue consagrado al Hacedor. Las noticias de Alcobaza ―que constan en los Comentarios Reales― confirman que Garcilaso está informado del dios Viracocha, sin embargo, insiste en no aceptarlo como dios incaico.
Es difícil juzgar el pensamiento de Garcilaso: unas veces mancilla las crónicas de sus colegas, a pesar de mencionarlos y citarlos en sus relatos, por ejemplo, nombra a: Blas Valera, Fray Bartolomé de las Casas, Pedro Cieza de León, Francisco López de Gómara, Agustín de Zárate etc. Demuestra así, poseer conocimiento de los contenidos de algunos cronistas. Curiosamente, no menciona a los cronistas tempranos como: Sarmiento de Gamboa, Juan Diez de Betanzos, Cristóbal de Molina, en cuyas crónicas relatan sucesos relevantes de Viracocha. De manera deliberada Garcilaso se inclina por cronistas que poco o nada aportan al conocimiento de Viracocha. Podemos presumir que Garcilaso no tolera al dios Viracocha por ignorar las fuentes tempranas que refieren al dios.
Es contraria la actitud descrita cuando escribe acerca del Sol, lo acepta como dios incaico.
¿Quizá Garcilaso siente simpatía por el sol?
Su estilo narrativo, es convincente, invita a pensar que puede tener razón en sus dichos: su soltura al escribir confunde al lector; su pluma excelsa le permite crear, recrear y suprimir escenarios.
En general, Garcilaso omite sucesos relacionados con el dios Viracocha, que estimula a alentar una conducta adusta hacia él.
6. Los odios de Garcilaso de la Vega
María Rostworowski, explica el extraño proceder de Garcilaso en esta cita:
“Toda esta acumulación de rencores y odios, aumentados por la quema de la momia de Túpac Yupanqui, y por el ensañamiento de los generales de Atahuallpa en Huáscar y sus deudos, afectaron profundamente a Garcilaso y lo impulsaron a trastocar los sucesos”. Rostworowski, M. (1988: 58).
¿Cuál es la razón del odio acumulado en Garcilaso? ¿Cuál es la naturaleza de su relación con Viracocha?
Para deducir la actitud de Garcilaso debemos remitirnos a su madre: Chimpu Ocllo, dama de alcurnia, hija de Huallpa Túpac y de la palla o princesa Cusi Chimpu, nieta de Túpac Inca Yupanqui y sobrina del inca Huayna Cápac.
Una posible respuesta es la dinastía familiar o panaca. La familia de Garcilaso pertenece al Alto Cuzco, estirpe cuyo dios principal es el Inti o Sol. Por el contrario, las panacas del Bajo Cuzco adoraban a Viracocha, por esa razón, Garcilaso no acepta al dios Viracocha: su familia materna rinde culto solar. La fuente en que basó su crónica fue materna, por lo tanto, sus relatos son del Alto Cuzco.
Otra razón del odio de Garcilaso es saber que el peor castigo para un indígena es la destrucción del cuerpo, hecho ocurrido a Túpac Inca Yupanqui, pariente de Garcilaso. Según la creencia indígena, la destrucción del cuerpo origina la muerte eterna, la no presencia, el no volver a renacer, es decir, la desaparición total.
¿Será posible que Garcilaso tome partido en este conflicto religioso de panacas? Garcilaso se crio entre el cristianismo cuya religión es monoteísta y su origen indígena que rinde culto al Inti o Sol.
7. Conclusión
1) Garcilaso es católico, pero en su crónica tiene mucha afinidad y simpatía cuando menciona al Sol. El Sol fue el dios de su madre, dios que siempre acepta y trata muy bien en sus relatos; además, el Sol tuvo en su tiempo mayor supremacía que Viracocha. Observando algunos cuadros de Garcilaso, notamos que porta un collar del cual pende un enorme sol. Podemos deducir que Garcilaso tiene mucha afinidad con la idolatría solar de su madre. Contrario a lo anterior no reconoce al dios Viracocha
2) Causa perplejidad cuando Garcilaso omite, desliza errores cuando refiere al dios Viracocha. En los Comentarios Reales de los Incas se aprecia un sentimiento grato hacia al Sol y embarazoso hacia Viracocha.
3) Un error garrafal de Garcilaso es incluir a Pachacámac como un dios principal de los incas, en este caso pierde la narración histórica y sobresale como un cultivador de la narración épica.
4) El cronista arrastra un cúmulo de problemas que lo hacen vivir en un constante conflicto con sus escritos: no era español ni tampoco indígena, sino mestizo. Garcilaso vivía en un país donde el mestizo ocupaba una de las más bajas jerarquías de la escala social. Pero, ello no explica por qué Garcilaso omite al dios Viracocha.
5) En síntesis: advertimos en la crónica de Garcilaso la aceptación hacia la deidad del Sol, dios de sus antepasados; muy por el contrario, lanza sus dicterios contra los cronistas íberos y también contra los indígenas, tratando de quitarles credibilidad cuando se refieren a Viracocha.
8. Referencias
Cieza de León, P. (2005). Crónica del Perú el señorío de los incas. Caracas, Venezuela: Fundación Biblioteca Ayacucho. Obtenido de http:// www. biblioteca.org .ar/libros/211665.pdf
Garcilaso de la Vega, I. (1985). Comentarios reales de los incas. Lima, Perú: Fondo Editorial Banco de Crédito del Perú.
Rostworowski, M. (1988). Historia del Tawantinsuyo (3ra. ed.). Lima, Perú: Instituto de Estudios Peruanos.
Sáenz, O. (2021). El mito de Viracocha. 1ra Edición. Lima, Perú.